miércoles, 26 de octubre de 2011

¡Se jodió el invento!

Es evidente que los avances científicos y tecnológicos han traído consigo un buen puñado de cosas buenas: Comunicación instantánea a distancia, acceso a información instantánea, avances médicos por un tubo, almacenamiento de una barbaridad de información en el espacio que ocupa un meñique, transporte más rápido y seguro... Un buen puñado, ya digo. Pero sin duda alguna, para mí, lo mejor de la tecnología actual es que cuando algo se estropea, es mucho más divertido y sorprendente. No sé si me explico bien. Voy a poner un ejemplo:

Hace 100 años se te estropeaba el carro y no podía andar. Punto.
Hoy en día, el maletero de mi coche se va abriendo y cerrando si pongo el limpiaparabrisas al uno.

Ya veis a que me refiero? Otro ejemplo: Cuando vivía en Inglaterra al limpiaparabrisas de un colega le pasaba una cosa guay: El chorrino de agua para limpiar el parabrisas (de ahí el nombre) en vez de salir hacia el cristal salía hacia un lateral del coche a tomar por culo. Era muy útil para mojar a la gente por la calle, la verdad. Pero no limpiaba, claro.

O, como decía creo que Joaquín Reyes, en un reloj antiguo que se estropea se paran las agujas. En uno digital que se estropea parece que pone "Culo".

He tenido un mando de la tele que funcionaba, pero con los botones cambiados. Hacer zapping era mucho más guay. Y las teles cuando se estropean también hacen cosas sorprendentes: Que se oiga pero no se vea; Que se pongan los colores en negativo o todo así azulaco; Que se vea un canal pero se escuche otro (Lo juro, lo he visto)

En fin que todo es más sorprendente, divertido y, por qué no, cabreante. Sobre todo por el rollo este de que las cosas ya no se arreglan. A mí me cabrea. Bueno, me quedo aquí esperando vuestros ejemplos. Si no ponéis ninguno, ya no os querré igual.

lunes, 10 de octubre de 2011

Cómics

Una de las cosas que más me joden de mí es mi incapacidad de dedicarme completamente a algo. Me entusiasmo por una cosa, le dedico varios meses de entrega absoluta y, sin un motivo concreto, la voy dejando de lado por una nueva. A veces con el paso del tiempo vuelvo a una u otra, otras veces se quedan por ahí en el limbo de los culos inquietos.

Por ejemplo: El Go, del que he comprado libros, abierto cuentas para jugar en internet, recibido clases magistrales de Timón o Rolo, y dejado de jugar por ahora por más de un año. Espero retomarlo en breve. O el RPG Maker, un programa para hacer RPGs sencillos para ordenador que me ha enganchado más que ningún juego. Ahí tengo el juego, aparcado en el primer pueblo. Eso sí, lo poquito que aprendí de programación me valió para sacar una matrícula de honor en la facultad.

En fin, lo bueno de esto es que, así como nunca seré un experto en nada, soy un amateur de muchas cosas. Ahora mismo soy biblioteconomista, bajista, púgil y pretendo ser paseante en breve. (Respecto a bajista, en los enlaces de la derecha podéis ver el de Rock con Pollo, gran grupo musical del que me han dejado formar parte)

Pero si hay una cosa a la que vuelvo una y otra vez es a escribir. Tengo escritos más principios que relatos, pero siempre he querido ser escritor, de verdad. Así que de pronto me he dicho: "Gilipoller, te encanta escribir y te flipan los cómics. Has tardado 30 años en llegar a una conclusión lógica?" No me he respondido, me daba vergüenza. Pero sí, he empezado a escribir guiones de cómics. Y a leer sobre guiones de cómics. Y a leer guiones de cómics. Y a leer cómics distintos a los que suelo leer. He empezado incluso a leer cómics y pensar cosas como "Me parece que los cliffhangers de esta colección son demasiado evidentes"

Creo que aspiro a ser el único guionista de cómics del mundo que no sabe dibujar, pero en eso he tenido una suerte muy cojonuda: Uno de mis mejores amigos desde hace 29 años dibuja de puta madre y está lo suficientemente loco como para querer trabajar conmigo. Así que por ahora hemos hecho poco, entre los dos estamos haciendo una serie cómica (De una págína/capítulo, ya sabéis a qué me refiero) que hemos mandado a un concurso del Jueves. No puede estar publicada, así que no os la pongo, pero en unas semanas que sale el resultado si no ganamos nada la pondré. Y la mandaré a fancines, a revistas, a donde sea. Por dos motivos: 1- Ya va siendo hora de tomarme algo realmente en serio. 2- Está mal que lo diga yo, pero: Joder, somos buenos!

Os seguiré informando de mis avances como comiquero y espero que algún día los podáis ver directamente publicados en papel. Gracias por vuestros ánimos por adelantado!

Excelsior!